▪ El sector está experimentando una curva descendente de la producción, focalizada en la química básica, debido a los precios del gas y la electricidad. Aunque, por el efecto de los precios, espera cerrar 2022 con un incremento de la cifra de negocios del 17,6% y de un 21,5% en el caso de las exportaciones, la producción no superará el 0,2% de crecimiento.

▪ El retroceso sufrido en el segundo semestre, derivado de los precios de la energía, ha generado ya reducciones y paradas de producción, lo que podría llegar a suponer un riesgo de desabastecimiento de materias primas y productos intermedios que suministran a la cadena de valor de todas las actividades productivas.

▪ La corrección de esta tendencia dependerá de las medidas que se apliquen para restringir los precios del gas natural, no solo como vector energético, sino también como materia prima, y de las medidas en el mercado eléctrico.

El sector químico español prevé cerrar el ejercicio 2022 con un incremento de la cifra de negocios del 17,6% hasta los 90.835 millones de euros por el efecto de los precios. Sin embargo, la producción apenas crecerá un 0,2% respecto a 2021, un desplome que se ha producido en el segundo semestre del año motivado por el precio del gas y la electricidad. Así lo ha explicado la nueva presidenta de la Federación Empresarial de la Industria Química Española, Teresa Rasero (presidenta de Air Liquide), quien ha sido elegida hoy en el cargo en el marco de la Asamblea General de Feique, durante la cual ha realizado un balance de situación del sector químico español y ha presentado las previsiones de cierre de 2022.
“Tenemos un gran reto ante nosotros, iniciado ya en 2021 por el incremento constante del precio del gas, que se aceleró de forma definitiva tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Esta circunstancia sigue provocando, no solo precios desorbitados de la energía, sino también riesgos de desabastecimiento en múltiples materias primas que se encuentran en las principales cadenas de valor de la economía”, ha indicado la presidenta de Feique durante su intervención.
En 2021, el sector químico, no solo recuperó los niveles previos a la pandemia, antes de concluir el primer trimestre, sino que continuó incrementando su capacidad productiva hasta registrar un crecimiento notable del 5,9%. De hecho, inició 2022 con la misma tendencia, pero a partir de la invasión de Ucrania, y con mayor intensidad tras la reducción progresiva del suministro de gas desde Rusia, se inició un descenso en la curva de producción. Aunque en agosto registraba todavía un crecimiento del 1,8%, se estima que finalmente se sitúe en el entorno del 0,2% al concluir el ejercicio.
Este descenso en la última parte del año estará motivado principalmente por el precio del gas y la electricidad, que han generado una reducción de capacidades productivas e incluso paradas que han tenido que asumir las plantas de producción cuya demanda no ha logrado contrarrestar el incremento de costes.

Dicha situación no es homogénea para todo el sector químico, concentrándose la caída sobre todo en la química básica, más dependiente de la energía por su naturaleza, que ya acumula descensos de hasta seis puntos porcentuales este año. Por su parte, el área farmaquímica y la química de consumo continúan mostrando crecimientos sólidos de entre 3 y 5 puntos.