En relación al comunicado emitido ayer por CCOO Industria, y una vez analizada la resolución dictada por la Inspecció de Treball i Seguretat Social de Catalunya, y que fue puesta en conocimiento de IQOXE en el día de ayer, la Empresa desea manifestar su desacuerdo con las afirmaciones vertidas por la representación sindical, al entender que el informe del órgano inspector confirma todas las afirmaciones y explicaciones facilitadas por IQOXE.
En definitiva, queda patente el riesgo potencial que el paro de la unidad de producción de óxido de etileno hubiese podido suponer para las instalaciones de la Empresa, motivo por el cual la dirección de IQOXE decidió mantener los servicios mínimos de producción, tal y como recoge el acta emitida por la Inspecció de Treball i Seguretat Social de Catalunya.
Evitar dicho riesgo fue la postura adoptada por IQOXE, que estableció unos servicios mínimos acordes a garantizar la funcionalidad de sus equipos técnicos para evitar averías que hubiesen podido poner en riesgo la continuidad operacional de la Empresa y, con ello, desembocar en un ERTE.
En este sentido, tal y como recoge el acta, “en fechas previas a la convocatoria de huelga (en febrero de 2021) la planta tuvo dos “paradas no programadas”, la primera por un corte eléctrico, en las que resultó averiado el compresor y se utilizaron para la reparación la mayor parte de las piezas que tenían almacenadas, en concreto “el rotor del compresor”. Así, los motivos por los que se consideró que había que mantener en funcionamiento la planta fueron, por un lado, que “hay más riesgo de avería del compresor mientras se enciende y se apaga el motor” y, por otro lado, que no hay repuestos y el periodo de reposición de los mismos es muy largo, por lo cual, la planta se quedaría parada durante largo tiempo si hubiera una nueva avería. Por este motivo, era necesario que la planta permaneciera en funcionamiento y para su funcionamiento se requirió la presencia de todos los turnos de la planta al completo”.
En esta línea y según acredita el acta, “en concreto, el día de la huelga no disponían del rotor del compresor. La pieza se había pedido al fabricante Siemens, después la avería de febrero, pero el fabricante tarda 10 meses en suministrar una pieza nueva y se quería evitar ese riesgo.” Este extremo fue confirmado por el jefe de proyecto de Siemens en dicha investigación, tal y como recoge el acta: “El mayor riesgo de avería se produce en el momento del encendido o apagado del equipo Siemens CP7256 (IQOXE TAG K2021), compresor de gas circulante. Por ello, Siemens Energy recomienda en cualquier caso reducir las paradas y arranques del compresor al mínimo para así disminuir el desgaste de la máquina provocado por ello”.
En cuanto a los servicios mínimos establecidos, y que guardan relación con el mantenimiento de la operatividad de la unidad de óxido de etileno, cabe destacar que, si bien esta se mantuvo activa, lo hizo a un ritmo de producción considerablement menor al habitual. Así queda reflejado en el informe de la Inspecció de Treball, cuando afirma que “la empresa IQOXE decidió mantener las unidades productivas en funcionamiento el día de huelga. En la unidad de fabricación de óxido de etileno se fabricó al 62% y el producto se almacenó sin ser distribuido.”
En este sentido, el acta añade que “pese a que se mantuvo el funcionamiento de la planta de óxido de etileno la mayoría de los trabajadores pudieron ejercer el derecho de huelga pues no estaban incluidos en los servicios de mantenimiento. La plantilla total está compuesta por 114 personas trabajadoras, de las que fueron designadas como servicios de mantenimiento y seguridad 32.” Es decir, solo el 28% de la plantilla total de la empresa estaba llamada a servicios mínimos.
De esos 32 empleados incluidos en los servicios mínimos, 24 pertenecen a la plantilla de producción, la cual está formada por 52 personas. “Luego un porcentaje del 54 % de la plantilla de producción de la Empresa pudo ejercitar el derecho a la huelga si así lo estimó oportuno”, refleja el acta de la Inspecció de Treball.
Esta cifra es ligeramente mayor a la fijada en huelgas anteriores, situación que queda claramente justificada en el acta: “Se han mencionado anteriores huelgas. Hemos recuperado actas de fijación de servicios de mantenimiento y seguridad con acuerdo (…) en las que se pacta que la planta de óxido de etileno funcione, como en el caso presente, estableciéndose los turnos de trabajo, y si hay alguna diferencia no esencial con los servicios fijados en la huelga de ayer, se debe a las exigencias del actual PAU que no estaba vigente en aquellos momentos, Plan de Autoprotección implementado para incrementar los niveles de exigencia de los sistemas de seguridad y que la Empresa ha de respetar, máxime después del accidente habido el pasado año.”
Por todo ello, IQOXE entiende que procedió de manera responsable y correcta, por lo que presentará las alegaciones que estime oportunas para defender sus derechos y su actuación conforme a Ley y a la defensa de la seguridad de sus empleados y de las instalaciones.